Viajes

 

 

 

 

 

 

Vamos a intentar en esta Sección que tanto vosotros como yo  aportemos algunas ideas de dónde podemos ir de viaje, indicando aquello que nos guste o nos disgute de cualquier lugar; ya sea gastronomía, fiestas, edificios, museos, sus gentes, clima, etc.  

LONDRES (REINO UNIDO)

Para visitar esta fantástica ciudad, una de las más caras del mundo, particularmente recomiendo buen calzado, mochila, ropa para la lluvia y muchas ganas de ver cosas. Lo ideal, al menos para mi, es intentar integrarse en la vida londinense lo más posible. Practicamente nadie se fijará en nosotros. Recomendable es tener, al menos, conocimientos del Inglés, ya que si perguntas a los viandantes cualquier cosa, dan por hecho que sabes su idioma y muy pocos se esforzaran en hacerse entender.

Visitas casi obligadas: El Museo Británico (British Museum) o la Galeria Nacional (National Gallery), situada en Trafalgar Square, en pleno centro de la ciudad. Por supuesto veremos el famoso Big Ben casi desde todas las partes de la ciudad y junto a él la Abadía de Westminster. Visitar el famoso Puente de la Torre sobre el rio Támesis, será practicamente lo único gratis de la ciudad; a no ser que queramos subir a la torre que entonces sí habrá que pagar. El Castillo de la Torre, donde se encuentran la famosa Joya de la Corona es digno de visitar.

El impresionante Big Ben

Aunque sea un tópico no deberíamos dejar pasar ver el relevo de la Guardia en el Palacion de Buckingham y si podemos hacernos alguna foto con los Soldados de la Guardia o con los Beefeater.

Zonas como Soho, Hyde Park, Westminster o Camden y calles como Oxford Street o el mismo Picadilly Circus merecerán nuestra atención.

El relevo de la Guardia

Relativamente cerca de Londres, y si tenemos tiempo, hay algunas ciudades dignas de visitar Oxford, Winchester o Bath merecen la pena. Cuidado Bath es la segunda ciudad más cara de Inglaterra.

En lo referente a la alimentación recomiendo un desayuno fuerte como el propio Inglés, ya que a media mañana el almuerzo o lunch suele ser muy suave. Podremos entrar en cualquier Pub inglés y saborear una buena cerveza mientras que almorzamos una bagette o la típica patata asada rellena de lo que más nos guste. Para cenar, ya que los Ingleses tiene poca variedad es muy recomendable probar cosas nuevas e integrarnos comiendo en los famosos restaurantes chinos, italianos o indues.

No nos olvidemos de cambiar euros por libras antes de salir de viaje. Y muy importante, en inglaterra se pueden dar las cuatro estaciones en un solo día, así que debemos ir preparados para todo. 

The Tower Bridge

CHINCHÓN (MADRID).

Desde cualquier punto de la península viajar a Chinchón resulta tremendamente fácil. Un pueblo pequeño y apacible que sin duda cubrirá las espectativas de los visitantes.

A parte de por su famoso aguardiente, Chinchón es tambien conocido porque aún aprobada la Constitución de 1812 (la pepa), no fue hasta finales de septiembre del mismo año cuando en esta ciudad de pudo jurar. Justo después de haber sido liberada la ciudad de la dominación de los franceses.

La Pepa se juró en el que hoy es parador nacional, un antiguo convento de frailes Agustinos del siglo XVII que conserva el sabor de lo antiguo.

Jardin interior del Parador Nacional

No debemos olvidarnos visitar la plaza mayor con sus balcones típicos. Chinchón es una ciudad muy arraigada al mundo taurino y en la plaza mayor se celebran corridas de toros espectaculares, con burladeros y gradas desmontables.

Casi todas las dependencias de la plaza mayor son restaurantes. Podremos comer el típico cordero en cualquiera de ellos. Los precios son moderados y el servicio muy bueno.

Plaza Mayor de Chinchón

En la ciudad existe un castillo, de propiedad privada, que es digno de visitar aunque solo sea por fuera. Desde él se divisa casi toda la comarca.

Castillo de Chinchón

VIELLA – VALLE DE ARÁN (LÉRIDA).

Construcción típica

Desde el momento en que pasamos el famoso tunel de Viella (el nuevo, claro está), nos damos cuenta de que es como si hubiésemos cambiado de mundo. Las curvas de la carretera, los embalses, los túneles (hasta 13) escavados en la propia roca nos invitan a prever que lo que viene será aún mejor que lo que estamos viendo.

Las construcciones típicas de la zona del Valle de Arán, con tanta piedra, pizarra en sus tejados a dos aguas y madera, nos enamoran desde un primer momento. La altura de los Pirineos nos hacen sentirnos minúsculos ante tanta magnitud.

Recomiendo, si soportas las curvas de un puerto de montaña, subir a la Bonaigua y por supuesto a Baquira Beret. Personalmente y como no había nieve (estabamos fuera de temporada) me quedé «sólamente» a 2.072 m. de altura. Los telesillas cuando están funcionando os llevarán más alto.

 

De entre las muchísimas actividades que podremos realizar en el Valle de Arán y, por supuesto en Viella, (traking, quads, rutas en trineos tirados por perros, senderismo, y un largo etc), yo, por falta de tiempo decidí, siguiendo el consejo de un lugareño visitar el famoso Uelhs de Joeu (ojos del judío). Consiste en un salto de agua del deshielo del que se desconoce su nacimiento.

Sería un pecado visitar Viella y no probar sus buenos caldos y por supuesto la famosa Olla Aranesa; una especie de cocido compuesto por, legumbres, butifarra, cerdo, patata..etc.

Ojos del Judío

En Viella, ciudad eminentemente turística, encontraremos una gran cantidad de tiendas y restaurantes donde nos atenderán perfectamente. Ciudad muy limpia y bien organizada; es díficil ver una colilla en el suelo. Todo un logro.

ALACRÓN (CUENCA).

Castillo de Alarcón - Torre del Homenaje.

Por la autovía A-3, tenemos salidas en Tebar o en Motilla del Palancar, desde donde podremos dirigirnos hacia Alarcón. Pequeña población de no más de 200 familias en la cima de un monte y a la orilla del Jucar.

Impresionante población llena de historia. Alarcón nace como una fortaleza árabe, tritubaria del Reino de Toledo. Será en el siglo XII cuando el rey Alfonso VIII logra conquistar la ciudad.

Será a primeros del siglo XIII cuando desde su castillo, hoy convertido en Parador Nacional, se defiendan, gobiernen y administren una gran extensión de territorios que van desde La Mancha hasta Albacete. El propio rey Alfonso, estableció una corte temporal en Alarcón para derrotar al «Moro» en la famosa batalla de las Navas de Tolosa, allá por 1212.

En su castillo vivió el Infante Don Juan Manuel -autor entre otros de El Conde Lucanor-, figura que hasta hoy fue marca importantisima de la ciudad de Alarcón.

En una población tan pequeña podemos encontrar edificaciones tan significativas como la Iglesia de Santo Domingo, la Casa Palacio (de arquitectura barroca popular), la Iglesia de San Juan Bautista, la Casa Palacio de los Castañeda….

La Iglesia de San Juan Bautista, actualmente se encuentra totalmente modificada en su interior. Se ha convertido en una «especie» de museo donde el pintor conquense Jesús Mateo, bajo el patrocinio económico de la UNESCO, pintó todas las paredes interiores y el techo de lo que era la Iglesia. El resultado, a mi entender, nefasto, criminal, pero para gustos colores. Os pongo una foto y vosotros decís.

Pintura Mural Iglesia de San Juan Bautista

Las vistas desde el Castillo (Parador Nacional) son impresionantes, dignas de no dejar pasar. El Parador conserva, en la medida de lo posible, el aroma de la época; paredes de piedra, techos altísimos, …. En la actualidad, como Parador, consta de tan solo 14 habitaciones (6 de ellas suites), que dan buena fe de las 4 estrellas que poseen.

 

Desde las habitaciones se puede ver, en la leganía, al otro lado de la orilla del río una pequeña construcción desde donde el Infante Don Juan Manuel pasabas largas noches observando las estrellas.

Mirador del Infante Don Juan Manuel (foto tomada desde la habitación)

Como en toda la provincia de Cuencia, su gastronomía es inmejorable. Os recomiendo la Paloma Torcaz, el Caldo de Puchero con Verduras, los Duelos y Quebrantos y obviamente, el famosísimo Morteruelo. El vino D.O. ribera del Júcar acompañará nuestra mesa con una excelente nota. Existe un dicho local del que me apropie en el viaje.

«Durmiendo bien y comiendo fuerte se le enseñan los dientes a la muerte».

CAZORLA (JAEN).

Dentro del Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas encontramos la preciosa ciudad de Cazorla, digna representante de la serranía jiennense, hospitalaria y pese a lo podamos presuponer llena de cultura.

Para alojarnos quisimos, como casi siempre, establecer nuestro cuartel general en el Parador Nacional de Cazorla, situado a unos 24 kms de Cazorla a través de una carretera propia de los años 40, pero que muestra al viajero unas vistas del Parque Natural dignas de los más exigentes ojos.

La calma y hambiente familiar del Parador nos invita, si así lo deseamos, a realizar desde él algunas de las muchas rutas que se nos ofertan y para las que no necesitaremos excesivo material; un calzado medianamente adecuado, algo de ropa para la época y el bordón, que lo encontraremos en cada habitación para uso de los hospedados.

 

 

 

 

 

 

Vista de Cazorla

Muy cerca del Parador, bajando la sierra unos 18 kms dirección Cazorla, nos encontramos con la localidad de La Iruela. En este pequeño paraje podremos visitar su Castillo Templario y la Iglesia de Santo Domingo. Justo a la entrada del pueblo, bajando desde el Parador, encontraremos a mano izquierda un restaurante con la fachada de piedra donde podremos satisfacer nuestro apetito con productos y platos puramente serranos y a un precio verdaderamente sorprendente. El chorizo de ciervo (sin grasa ni colesterol), La sartén de carne serrana (ciervo, venado, jabalí) o Los huevos con morcilla y chorizo, acopañados con un buen vino nos harán recuperar las energias perdidas en el camino y nos darán fuerza para continuar (aunque vayamos en coche). Si a eso le añadimos un precio medio de 15 € por persona, … ustedes me dirán si merece o no  la pena.

 

 Siguiendo en camino llegamos a Cazorla. En esta bella ciudad podremos visitar el Museo Zabaleta, los Conventos de la Merced y San José, entre otros. La Plaza de Santa María merece nuestra especial dedicación; allí veremos las ruinas de la Iglesia de Santa María y en dicha plaza encontraremos varios restaurantes y bares donde reponer fuerzas. Recomiendo visitar el Mesón de Cristina, donde podremos degustar unas carnes de primera calidad y un trato muy familiar, ya que sus propietarios han preferido anteponer la calidad del servicio al espacio para los comensales, pocas mesas pero muy buena carta.

Una vez repuestas nuestras fuerzas con los buenos manjares ofrecidos por Cristina podremos encaminarnos, cuesta arriba, a visitar el famoso Castillo de Yedra, que alberga el Museo de Artes y Costumbres Populares Alto Guadalquivir.

 

 

 

 

 

 

Castillo de Yedra

   Antes de abandonar Cazorla y su entorno recomiendo visitar sus pastelerías y hacerse con una buena provisión de roscos y dulces típicos para, durante el vieja de vuelta, dar buena cuenta de ellos.

 

 SIERRA DE GREDOS (AVILA)

Fundado en 1928 por el rey Alfonso XIII, decidimos, como casi siempre, hubicar nuestro cuartel general, durante la visita a la Sierra de Gredos y a Avila, en el Parador Nacional de Gredos.

Parador con historia donde las halla. En sus salones y pasillos el viajero podrá encontrar muchas notas de nuestra reciente historia.

Albergue del Rey Alfonso XIII como «parada y fonda» de sus aficiones cinegéticas. Base de José Antonio Primo de Rivera para fundar la Falenge Española, en la Peña Histórica. Y más recientemente, en 1978, lugar de encuentro de los llamados padres de la Constitución.

Estos últimos; Fraga Iribarne, Gregorio Peces Barba, Gabriel Cisneros, Herrero de Miñón, Jordi Solé Tura, José Pedro Pérez Llorca y Roca Junjent, reunidos en el «Salón del Silencio», debatieron las más de mil enmiendas del anteproyecto de nuestra actual Constitución bajo el respeto y la tolerancia.

  

BURGOS Y EL TRIÁNGULO DEL ARLANZA (LERMA-COVARRUBIAS-SILOS).

 

 

 

 

 

 

Parador Nacional de Lerma. Palacio Ducal

 

 

 

 

 

 

 

Podemos comenzar nuestro viaje por el Triángulo del Arlanza en Lerma. Para ello, nos hemos alojado en el Parador Nacional de esta ciudad. Palacio que fué del Duque de Lerma, Valido del rey Felipe III y construido entre los años 1600 y 1617.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Monumentos a destacar en Lerma, aparte del Palacio Ducal, son la Entrada Principal a la ciudad, un arco que fue carcel, la Colegiata de San Pedro y los conventos de San Blas o Las Clarisas.

A unos 22 kms de Lerma, podremos dirigirnos a la singular villa de Covarrubias. Fundada en el siglo VII por el rey visigodo Chindasvinto y más tarde, allá por el siglo X, convertida en Capital del Primer Infantado de Castilla por el Conde Fernán González y su hijo García Fernández.

Ya por el siglo XIII, el Infante Don Felipe contrajo matrimonio con la Princesa Kristina de Noruega. Este hecho tan peculiar ha propiaciado para que Covarrubias y la ciudad de Tonsberg se encuentren hermandas.

Imperdonable sería no visitar la Colegiata de San Cosme y San Damian, donde se encuentran los restos mortales de la Princesa Kristina.

Tambien sería imperdonable no recuperar fuerzas en «Casa Galo», donde podremos disfrutar de una señora «Olla Podrida» digna de desabrocharse, al menos, dos agujeros el cinturón. En ese momento no preocuparos por el colesterol.

 

 

 

 

 

 

A otros ventitantos kilometros de Covarrubias, visitaremos Silos y su famoso Monasterio de Santo Domingo. Monasterio de la orden Benedictina de los siglos XI-XII. Su claustro es digno de admiración.

En él se observará los cuatro pilares doblados que le hacen tan famoso y que podreis observar en la foto.

Mención muy especial tiene para el viajero presenciar los cantos gregorianos con los que los monjes nos regalarán los oidos en sus Vigilias, Laúdes, Vísperas, etc.

Una vez visitado el Triángulo de Arlanza, posiblemente sería un grave error no visitar la capital de la provincia. Burgos, y los burgaleses nos recibirán con sus mejores galas. la visita a la Catedral debería ser dedicada y sin prisas. Aún así nos perderemos muchos detalles. Las Capillas, el Coro, el Papamoscas, la Escalera Dorada, la Sala Capitular; en fin, necesitariamos más de un día para empezar a entender su grandeza.

 



Fachada Principal Catedral de Burgos

 

Capilla del Condestable

Entre otros monumentos dignos de mención, recomendaría no irse de Burgos sin visitar el magnífico retablo de la Cartuja de Santa María de Miraflores. Fundada en 1442 por el rey don Juan II de Castilla y León, en su interior se encuentran los sepulcros donde descansan los restos de Juan II e Isabel de Portugal, padres de la reina Isabel La Cátólica.

  

 

 

 

 

 

 

 

CIUDAD RODRIGO, LA ALBERCA (SALAMANCA) Y ALMEIDA (PORTUGAL).

  

 

 

 

Parador Nacional de Ciudad Rodrigo

 

Estamos, quizás, en uno de los viajes que más satisfacciones nos ha dado; no solo por la variedad y riqueza cultural, sino tambien por las personas que en el hemos encontrado.

 

 De camino al Parador Nacional de Ciudad Rodrigo, hicimos un alto en camino para dar satisfacción a nuestro cuerpo y decidimos almorzar en «La Taberna encantada«, ubicada en el cacereño pueblo de Perales del Puerto. El local, dirigido por el Chef José Loazno, nos ofrece un entorno sin igual, la cocina típica de la zona, el cuidadoso esmero en el servicio y la familiaridad nos dejan gratamente sorprendidos.

 

Ya a media tarde llegamos al que será nuestro cuartel general durante estos días. El Parador es un Alcazar datado en 1372 y su construcción fue ordenada por el Rey Don Enrique «fijo del mui noble e mui alto Rey Don Alfonso», como nos dice su placa a la entrada. Construido en lo más alto de la fortificada ciudad, nos da una clara imagen de la grandeza de la época.



La bella ciudad, que al parecer debe su nombre a Don Rodrigo, tuvo su gran esplendor durante los reinados de Carlos V y Felipe II; ciudad de artistas, artesanos y comerciantes.



Los Mirobrigenses, gentilicio de los habitantes de Ciudad Rodrigo, son gente amable que se vuelcan en el visitante. Aquí conocimos a Conrado (el último maletilla), de 84 años y que mantiene un físico y una mente que a muchos nos gustaría tener. Arturo Regalado (el sindicatos), a sus 80 años tiene el honor de ser uno de los Quijotes de España; si agudeza e ingenio nos dejaton atónitos.



 

 

Eduardo Regalado "el sindicatos"

 

 

 

 

 

 

 

 



Conrado "el último maletilla"

 

 

En la Plaza Mayor descubrimos «El Santuario», un café y museo taurino del carnaval mirobrigense donde conocimos a Dario, hijo del propietario, que se deshizo en informarnos sobre todos los actos carnavalescos, relativos al toro, que tendrán lugar el priximo 5 de marzo.

  

Para almorzar, ya el segundo día de viaje, visitamos el restaurante «Peporro», donde me comí unos huevos con farinatos (embutido típico de la zona), que ni el Santo Padre los ha probado.

  

La Catedral, el Palacio Episcopal, la Casa principal de los Vazquez (actual edificio de correos) o la Casa Consistorial, entre otros, no pueden pasar desapercibidos a nuestros ojos.

  

A una media hora de coche podemos atravesar la frontera con Portugal y visitar Almeida. Una ciudad convertida en baluarte militar digno de estudio y sorpresa. Su amurallamiento en forma estrellada hace de Almeida digna de una visita.

Almeida desde la altura

La Peña de Francia (1800 m. aprox), situada en la sierra de este nombre nos enseña el Santuario de la Virgen Negra, regentado por los Padres Dominicos. La Sierra de Francia ha sido citada por grandes plumas desde la antigüedad. Lope de Vega, por ejemplo, la cita en la jornada III de su obra «El casamiento de la muerte» con estas palabras:

 

«Aquí el morir es ganancia;

ya el cielo la luz enseña;

decid, Francia, que esta peña

es ya la Peña de Francia»…

 «Aquí en tan breve distancia,

Madre e Hijo es bien que esteis;

mirad, Virgen, que os llameis

la de la Peña de Francia;

y que hagais muchas mercedes

cuando a ver el sol salgais».

 

Bajando de la Peña de Francia visitamos la Alberca, con casas de muy bello estilo francés, influencia de la repoblación llevada a cabo por el rey Alfonso IX entre los siglos XII y XIII.

Es recomendable almorzar en la Alberca y probar las «patatas meneás».

 

 

 

La Alberca

 

 Ya de vuelta a casa, y no por ello menos importante, hicimos un alto en el camino en Fuente de Cantos, cuna del gran pincel Francisco de Zurbarán. Allí, procuramos el avituallamiento en el restaurante «La fábrica», hotel rural reconvertido de una antigua fábrica de arinas.